¿En que creemos?

Declaración de Fe
Las sagradas escrituras constituyen nuestra suficiente regla de fe y conducta, en ellas fundamentamos nuestra creencia en Dios. Por tanto, las declaraciones de verdades fundamentales que siguen, extraídas del Libro Sagrado, La Biblia, son tenidas por base de nuestra fe y comunión cristiana.

Las siguientes declaraciones no contienen todas las enseñanzas de las sagradas Escrituras en las cuales creemos.

Creemos en:

La inspiración  Divina en las Sagradas Escrituras:

Afirmamos que Dios tuvo la iniciativa para ejercer su influencia sobre cada escritor de las Sagradas Escrituras sin impedir la participación del intelecto humano en la comunicación de la verdad sagrada

El Dios único y verdadero:

Dios se ha revelado a sí mismo como Todopoderoso y único Creador del universo; no hay otro Dios

La Trinidad de Dios:

Esta grandiosa y misericordiosa Deidad está compuesta por tres personas, de aquí que hablamos de tres personas distintas y un solo Dios verdadero; no queremos decir que Dios se manifiesta en maneras distintas sino que Dios fue, es y será tres subsistencias, ellas son El Padre, El Hijo y El Espíritu Santo

Exaltación de Jesucristo como Señor:

El hijo de Dios, nuestro Señor Jesucristo, habiéndose entregado a sí mismo para la limpieza de nuestros pecados, se sentó a la diestra de la Majestad en las alturas, quedando sujeto a El los ángeles, potestades y principados.

La Salvación del hombre:

La gracia de Dios que trae salvación al hombre ha sido manifestada al género humano por la predicación del arrepentimiento hacia Dios y fe en el Señor Jesucristo.

Bautismo en agua:

Este bautismo es hecho por inmersión en las aguas en el nombre del Padre, del hijo y del Espíritu Santo; en el somos como sepultados juntamente con Cristo y en el participan todos los que realmente se han arrepentido, y en sus corazones verdaderamente han aceptado a Cristo como su Salvador y Señor.

Bautismo en el Espíritu Santo:

Esta es la promesa del Padre para todos los creyentes. Todos deben buscarlo ansiosamente y ardientemente esperarlo; con este bautismo que es acompañado con la evidencia de hablar nuevas lenguas viene la investidura de poder para vivir y servir, también manifiesta los dones del Espíritu Santo y sus operaciones.

La Santificación:

Las sagradas escrituras ensenan una vida de santidad sin la cual nadie vera al señor. La santificación abarca dos ideas: separación del mal y dedicación a Dios y su servicio.

La evangelización:

Esta consiste en predicar el evangelio a toda criatura y presentarles el plan de salvación como se enseña en las Sagradas Escrituras.

La Sanidad divina:

Es una provisión de Dios para todos los creyentes. Por medio de nuestra fe en el Señor Jesucristo podemos experimentar curación de nuestras dolencias y enfermedades.

La redención:

Creemos en la pre-milenial e inminente venida de Cristo para reunir a su pueblo ( la Iglesia ) con El, en un evento denominado como “El Rapto”